8 de abril de 2016

Así se hizo el tifo. Homenaje Juanito Aranjuez.



Un nuevo dos de abril. Fecha grabada lamentablemente a fuego en la memoria de todo madridista. Ultras Sur quiso volver a rendir homenaje a este genial jugador que tantas tardes de gloria nos dio y que tuvo la hombría de decir que era uno de los nuestros sin importar lo que pudieran decirle. Fútbol de verdad. Valores de verdad. Un hombre de verdad.


En contacto con la Fundación Juanito Maravilla, confirmamos que volvería a celebrarse una nueva edición del Memorial, al que ya asistimos el año pasado. Una vez fijada la fecha, Ultras Sur se puso en marcha para volver a portar nuestro granito de arena en una jornada tan señalada. El día elegido fue el dos de abril, coincidiendo con el día en el que se nos fue uno de los más grandes. Gracias a un entendimiento perfecto con la Fundación, pudimos conocer los detalles del partido y les trasladamos nuestra intención de acompañarles una vez más. Conocimos que el partido se iba a disputar nuevamente en el estadio del C. D. Leganés, por lo que el primero paso a dar era medir los sectores que íbamos a ocupar con el fin de darle forma al tifo. La primera idea era realizar el tifo en plástico, si bien los plazos en los que nos lo suministraban no se ajustaban a nuestras necesidades, por lo que optamos por hacerlo en tela. Las medidas elegidas fueron once metros de alto por veintidós de largo, la medida de dos sectores de uno de los fondos pepineros, siendo perfecta para reproducir la imagen elegida para el tifo.


De este modo, el día tres de marzo ya contábamos con la tela, a un mes vista aproximadamente del partido, aunque nos la entregaron el lunes siguiente, día siete. Tocaba transformar las bobinas en un banderón y el método elegido fue el de graparlo, puesto que la opción de coserlo se nos iba en tiempo. Una vez que ya tuvimos el banderón preparado, lo que nos llevó toda una semana de trabajo y miles de grapas, todo quedaba listo para dibujarlo. En este momento es cuando nos vino sobrevenido un contratiempo importante como era el del cambio obligado de estadio, puesto que el C.D. Leganés finalmente no quiso que se celebrara en sus instalaciones. La elección de la Fundación fue la de Aranjuez. Inmediatamente, la primera preocupación  fue la de medir las gradas del estadio para ver si nuestra idea podría valer o si, por el contrario, debíamos cambiarla a marchas forzadas. Bien, por suerte, el banderón podría entrar y, además, nos brindaba la posibilidad de jugar con la cubierta de tener que ser necesario. Salvado este escollo, nos pusimos manos a la obra con el dibujo. Lo primero fue intentar conseguir una nave para poder trabajar en las mejores condiciones posibles. Tras unas semanas de gestiones, nuestros intentos fueron en vano y optamos por la opción b, que no iba a ser tan cómoda, pero terminó por ser muy válida. Dadas las dimensiones del lugar de trabajo, el dibujo quedó terminado en dos tardes. El método, el de siempre: dibujar por franjas, recoger y extender otro tramo de tela en blanco para seguir con el dibujo. Nos plantábamos en Semana Santa, y aunque había margen como para no ir con prisas, tampoco debíamos confiarnos. Tal y como lo dibujamos, lo pintamos. Un franja tras otra, teniendo que dejar por obligación un día de secado entre parte y parte, lo que nos llevó diez días de pintado, terminando justo en la víspera del partido. Quedaba organizar el traslado del tifo a Aranjuez y su montaje. 


Organizado el grupo de trabajo para la mañana del sábado, Ultras Sur colaboró activamente con la Fundación en todos los aspectos del Memorial. El resultado del mismo fue un total éxito, una jornada de comunión de ese madridismo verdadero que no vende y un recuerdo sincero, desinteresado y muy emotivo al mayor exponente de nuestros valores sobre el terreno de juego. Esto es lo que pasa cuando gente honrada se junta con gente honrada, que la comunicación fluye y el trabajo resulta fácil y eficiente.


A continuación, tenéis un resumen de los gastos del tifo, autofinanciados por el grupo, en un ejercicio de transparencia del que podrían aprender muchos. Como veis, no cuesta mucho organizar una coreografía. Todo depende del buen hacer y ganas de trabajar sin querer nada a cambio. Este modelo de gestión es el que trasladamos al Club en su momento: una grada fiel, sólo comprometida con el Madrid, sin estar a sueldo ni provocar derroches de cantidades ingentes de dinero gracias a nuestro trabajo desinteresado. Si han preferido montar una grada artificial, dirigida, opaca y sin sentimiento… sacad vuestras propias conclusiones.




Una vez más, y por siempre, illa illa illa… Juanito Maravilla.

Ultras Sur. Siempre Fieles.