31 de octubre de 2016

Cultural Leonesa - Real Madrid CF (Copa del Rey 16-17)

El pasado miércoles 26 de Octubre nos dimos cita entorno a 30 miembros del grupo, con mayoria de secciones, en el Estadio Antonio Amiliva con motivo del encuentro de ida de dieciseisavos de final de la Copa del Rey entre la Cultural Leonesa y el Real Madrid C.F.


Poco a poco fueron llegando las secciones desde diferentes puntos del norte de España al lugar de quedada para amenizar la previa de un partido, a priori intrascendente en cuanto a fútbol y gradas, pero aprovechado por nuestra parte para estar presentes junto a nuestro equipo.

Aproximándose la hora del encuentro nos dirigimos hacia el campo sin inconveniente alguno. Una vez en la entrada al campo, miembros del Cuerpo Nacional de Policía impidieron momentáneamente nuestra entrada sin que tuviesen muy claros los motivos por los que nos habían impedido entrar. Preguntándonos por quienes éramos y qué intenciones traíamos y tras un periodo de silencio en sus walkies tras preguntar a su superior que hacían con nosotros, proceden a dejarnos entrar, dejando patente su desorganización. Tras un primer cacheo de los miembros de la seguridad privada previa presentación de la entrada y un segundo cacheo por miembros de la Policía Nacional tras entrar al campo y con el correspondiente chequeo y aprobación del contenido de todas nuestras pancartas, procedimos a situarnos en nuestro lugar en el campo. Ya en nuestro sitio, colgamos la pancarta oficial del grupo así como el resto de pancartas que previamente habían sido revisadas y aprobadas  sin ningún tipo de problema.



A los 10 minutos de estar colgadas, el jefe del dispositivo del Cuerpo Nacional de Policía, se acerca con actitud chulesca y desafiante hacia los allí presentes obligando a la retirada de todas las pancartas a excepción de una, llegando a amenazar con la entrada del dispositivo policial a la grada en la que nos encontrábamos para requisarlas si no eran retiradas en cuestión de minutos. Tras la incredulidad de los presentes intentamos que dicho cargo policial procediera a la explicación del motivo por el cual debíamos retirar nuestras pancartas, que no tenían un contenido más extraño que los lugares de origen de nuestras secciones y el año de fundación de nuestro grupo. 

Efectivamente nuestras pancartas no contenían nada ilícito en ellas como nos confirmó el jefe del dispositivo, simplemente habían recibido órdenes del Real Madrid C.F. de retirarlas, desconociendo dicho cargo los motivos pero acatándolos con total sumisión, siendo retransmitido en directo por walkie una a una las que debían de retirar. Acto el cual da fe de como un club de fútbol como el Real Madrid C.F. está por encima del bien y del mal, por encima de leyes estatales, ordenanzas municipales, etc... dictando a su antojo lo que deben realizar o no, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado coartando así nuestros derechos y libertades. Y es que cuando un ente como nuestro club (rodeado de un importante tráfico de influencias) aterriza en otras ciudades, todos se inclinan a merced de su directiva, como si del medievo se tratase.



Tras intentar llegar a una solución para exhibir nuestras pancartas lícitas como cualquier otro aficionado, y la incorporación en la grada de la Policía Local al dispositivo hacia nuestro grupo, acabaron siendo retiradas por imposición sin más remedio. Era este hecho la anécdota surrealista de la noche, hasta que empezó el encuentro, momento en el que tras una nueva llamada por el walkie al jefe del dispositivo, ordenaba sentarnos en nuestros asientos previa amenaza de expulsión del estadio y propuesta de sanción correspondiente si desobedecíamos.


Ya empezado el partido, con la única pancarta que nos dejaron exhibir y sentados en nuestros asientos, hicimos constar que jamás seremos silenciados. Todo momento de silencio en el campo era bueno para que la treintena de miembros del grupo se hiciesen notar en la medida de sus posibilidades. Durante los múltiples cánticos de apoyo a nuestro equipo y de protesta hacia quien nos reprime dentro de nuestro club, pudimos disfrutar de un partido copero de amplio resultado y satisfactorio trabajo de los no habituales en el Real Madrid.


Acabado el partido procedimos a desalojar el campo, no sin antes de abandonar la grada, tres miembros de nuestro grupo señalados en ese mismo instante por miembros de seguridad del Real Madrid, fueron identificados y cacheados por tercera vez ese día quedando patente la impunidad de la que goza nuestro club y la desorganización policial de León que se mostró en todo momento a merced de las órdenes de una entidad ajena a los Cuerpos y fuerzas de Seguriad del Estado.

Sin más, agradecer desde estás líneas a nuestras secciones de León, Ávila, Rioja, Pelayo, Palencia, Galicia y Zamora el esfuerzo y mérito que supuso este viaje. Nos vemos en la próxima.

SIEMPRE FIELES - ULTRAS SUR