Londres y el mítico Wembley, un atractivo desplazamiento que muchos miembros del grupo no quisieron perderse.
La gente se
desplazó por sus propios medios destacando una avanzadilla que llegó el día
anterior al partido y estuvo disfrutando de la noche londinense.
El día del
partido fue llegando el grueso del grupo, la mayoría desde Madrid y otros vía
Zaragoza o Castellón, una vez en Londres, a buscar el hotel para el requisito
que impone el club, y una vez cumplido el trámite, unos a sus hoteles a dejar
las cosas, otros a ver un poco la ciudad fue el elemento común, y de ahí al
punto de reunión, un conocido pub donde se reúnen las aficiones visitantes y
donde desde primeras horas ya se encontraban miembros del grupo. Allí se dieron
cita varias de las peñas del club, que entre cervezas y cánticos esperaban la
hora de ir al partido lo cual se hizo de una forma no muy organizada y un poco
caótica en varios corteos no muy numerosos.
Una vez en el
estadio nos situamos a ras del césped y decoramos la zona con
nuestras banderas.
Y llegó la hora
de animar y ahí es donde se volvió a dar la absurda situación en la que se
encuentra la afición madridista. Dado que en esto poco podemos hacer, nos
centraremos primero en analizar con la autocritica que nos caracteriza (para la
propaganda y autobombo ya están otros). Nuestra animación que fue
manifiestamente mejorable. Es cierto que la situación no es fácil y nos
gustaría poder desplazar mas gente con la consiguiente mejoría de la animación,
pero lo cierto es que no fue nuestro mejor día animando. Con todo hubo momentos
buenos, en los que se logró tirar del resto de la afición con la dificultad que
esto tiene con el aficionado madridista sobre todo si el equipo no va ganado, y
fuimos el foco de animación principal dentro de esa situación ridícula de
varios grupúsculos tapándose los unos a otros con cánticos distintos. una vez
mas faltó una mejor organización.
Como amantes de
las gradas nos produce pena la oportunidad pérdida, lo fácil que sería hacer
las cosas bien, con un grupo guía de animación llevado por gente competente en
la materia y formado con gente joven con ganas de animar y no por cincuentones
que van a ver el futbol. También lamentar la pérdida ocasión de tifar en un
estadio que ofrece las posibilidades de wembley pero los que podemos hacerlo no
nos dejan y los que tienen todas las facilidades para hacerlo no quieren, no pueden o no saben.
Destacar un buen
final de orgullo en la animación que coincidió con el coraje que dió el equipo
en los minutos finales.
Tras finalizar
el partido no se nos retuvo en la grada y la gente optó por quedarse en un pub
en los aledaños del estadio esperando que se descongestionara el metro y
posteriormente fuimos al centro de la ciudad a reunirnos con los miembros del
grupo que no pudieron acceder al estadio. Nos reunimos casi un centenar en una
zona de pubs recomendada por gente local, pero no cumplió las expectativas y no
estuvo tan interesante como nos habían comentado a pesar de nuestros esfuerzos.
Un saludo a
todos los miembros desplazados, especialmente a aquellos que lo hicieron sin
entrada y a los camaradas polacos que nos acompañaron.
NO SURRENDER 1980