El pasado Domingo 8 de Marzo teníamos un encuentro muy esperado por todos nosotros. Nuestro club se enfrentaba al Real Betis Balompié en el Benito Villamarín, estadio el cual no viajábamos desde hace más de una década aún con la aversión más profunda que nos produce Sevilla, sus equipos y sus gentes.
Día marcado en el calendario desde meses atrás, las ganas que había en Marceliano de viajar a Heliópolis eran notables acrecentadas por el irrisorio viaje visitante en todos los aspectos del partido de primera vuelta en Madrid. Tras la adquisición de entradas por los cauces habituales, el partido fue asignado un Domingo a las 21:00 horas a más de 500 kilómetros de casa, más incluso para la mayoría de nuestras secciones, horario y distancia la cual hizo aún más meritorio el desplazamiento de los 140 Ultras Sur movilizados a Sevilla.
Recién llegados comenzó un bonito paseo por Heliópolis, la ciudad deportiva, el Villamarín, la decepcionante calle Tajo y como culmen la visita al bar La Viña, la cual nos dejó a todos mucho que desear y que no estuvo a la altura de todo el bombo y platillo que ellos y sus amistades se dan.
Tras la ridícula actuación local, el grupo al completo pasó la calurosa tarde sevillana en los aledaños del campo haciendo tiempo entre cerveza y cerveza a que llegase la hora del partido. Fué una hora antes del comienzo cuando emprendimos el corteo al estadio el cual se realizó sin incidencia alguna.
Una vez dentro del campo, el grupo se colocó en la zona en la cual se habían adquirido las entradas. Cánticos de ánimo al equipo y apoyo al grupo silenciaban la previa en el Benito Villamarín. Fue una vez se acercaba la hora del encuentro cuando mandos de la CNP amenazaron en repetidas ocasiones con la expulsión y sanción a todos los miembros del grupo si no procedíamos a sentarnos en nuestros asientos. Por nuestra parte se cedió en todo momento para modificar la ubicación, teniendo a disposición para ello la pecera visitante. Tras las repetidas negativas del Jefe se Seguridad del Real Betis para reubicarnos en otra parte del campo o en la grada visitante y tras el total abandono de nuestro club el cual no veló por los derechos de sus socios y aficionados, decidimos abandonar el campo de “motu propio” en señal de protesta por el abuso que se cometía contra la afición del Real Madrid C. F. y por la complicidad y desinterés de este para con sus aficionados.
Tras ello, amarga y superflua derrota en el campo que aleja al club del liderato para conseguir el ansiado título liguero.
Para finalizar, queremos agradecer desde estas líneas a todos y cada uno de los miembros de Ultras Sur que hicieron posible la realización de este viaje. Así como recordar a los estamentos del Real Madrid C. F. que da igual los años que estemos fuera, que da igual las trabas que nos quieran poner, que dan igual las medidas que adopten hacia nosotros, que da igual el dinero que inviertan en la adoctrinada grada de animación, el espíritu indomable e inquebrantable de Ultras Sur permanecerá ligado a nuestro club hasta el fin de sus días como los últimos 40 años de nuestra historia.
Inmortales como el tiempo e inalterables como la historia. Siempre fieles y larga vida a Ultras Sur.