14 de febrero de 2022

Historia Ultrassur (I)

Para el 40 aniversario el grupo sacó un fanzine  con la estética de los primeros fanzines que se sacaron en la década de los 80, para todo aquel que no pudo hacerse con uno, a lo largo de las próximas semanas os traemos la historia del grupo hasta su 40 aniversario.

El comienzo, la década de los 80...

Al comienzo de la década de los 80, un grupo de jóvenes madridistas, integrados desde años atrás en la peña “Las Banderas”, asientan las bases del futuro foco de animación del estadio Santiago Bernabéu. Estos jóvenes asimilarán muy pronto las influencias de un movimiento que llevaba años funcionando en Italia y que comenzaba a extenderse por el resto de Europa. El movimiento Ultra.

En la temporada 81/82 se disputa la final de Copa del Rey en Valladolid contra el Sporting de Gijón. Los enfrentamientos de estos jóvenes madridistas contra la hinchada rojiblanca, suponen su expulsión definitiva de la peña “Las Banderas”. Los ultras blancos comienzan a funcionar de forma independiente, con estructura y simbología propia.




Durante estos primeros años de “Ultrassur”, se aglutinan en el grupo jóvenes pertenecientes a diferentes tribus urbanas de la época. Sus estéticas e ideologías son de lo más variadas pero tienen un punto de unión, el madridismo.


Mucho se ha hablado sobre estos comienzos de “Ultrassur”, sobre todo de la inexistente  politización del grupo e, incluso, de la existencia dentro del mismo de personas vinculadas a una ideología izquierdista. Es difícil comprender este conglomerado sin estudiar minuciosamente el contexto de la época. La percepción ideológica del momento en nada se parece a la que vivimos en la actualidad. Desde luego, nadie que llevara una bandera de España al estadio era tildado de fascista, ni nadie tachaba de izquierdistas a las decenas de heavies que pululaban por el fondo sur del estadio Bernabéu. La presencia de símbolos políticos es en estos inicios anecdótica, y la exhibición de emblemas variados  no tenía el significado que puede tener en la actualidad. Una idea básica ayuda a entender esto que hoy muchos pueden considerar una contradicción. Y es que, los que llevaban símbolos, para muchos propios de la izquierda, podían portar a su vez la bandera de nuestro país, sin que ello resultara chocante. Algo impensable hoy en los sectores de la extrema izquierda, próxima al separatismo y al anti españolismo más recalcitrante. 




Todo esto hizo que durante los primeros años de “Ultrassur”, conviviesen en nuestra grada personas con formas de pensar muy distintas pero unidas siempre por su máximo apoyo al club blanco.


Comienza la temporada 82/83, cuando el nombre del grupo vuelve a vincularse de nuevo a diversos incidentes. En primer lugar en Valencia, en la disputa del último encuentro liguero y, posteriormente, en la final de la Copa del Rey, esta vez frente al Barcelona, donde se producen enfrentamientos con los seguidores catalanes desplazados a presenciar el partido. Varios miembros del grupo serán citados para declarar ante el comité de disciplina del club por los sucesos de esta temporada. Paralelamente, los ultras comienzan a ser el objetivo de la prensa.


Durante la temporada 83/84 comienzan a tomar importancia los derbies contra el Atlético de Madrid, convirtiéndose en un cúmulo de incidentes. Los miembros de los grupos ultras del momento, jóvenes con pocos medios económicos, apenas pueden desplazarse a los estadios de los equipos contrarios y, en muchas ocasiones, si lo hacen, no es para presenciar el encuentro, sino para encontrarse con los ultras locales. No existen despliegues policiales para controlar a estos grupos, y comienzan a ser habituales los enfrentamientos a las puertas de los estadios. 


Es al final de esta temporada cuando comienzan los primeros desplazamientos organizados por “Ultrassur”. Con anterioridad, los viajes se realizaban aprovechando los autobuses fletados por las distintas peñas madridistas, como era el caso de la peña “La Gran Familia”. Las primeras ciudades visitadas como grupo son Valladolid, Zaragoza y Salamanca.



La temporada 84/85 es sumamente importante tanto para el madridismo en general, como para “Ultrassur” en particular. Es la época de las grandes remontadas europeas en la Copa de la UEFA y los primeros encuentros con ultras de otros países. Cabe mencionar el partido disputado en el Santiago Bernabéu contra el Inter de Milán, que viene  acompañado de su grupo ultra, los “Boys San”. Las diversas trifulcas en las inmediaciones de la Castellana se convierten en portada de los diarios deportivos. 


Durante el partido, la increíble animación por parte de “Ultrassur”, da pie a la célebre expresión “miedo escénico” que tanto se utilizó durante esos años para definir el espectacular ambiente que se vivía en ese tipo de partidos y que hacía que el equipo contrario se desmoronase nada más asomar la cabeza desde el túnel de vestuarios. Este ambiente no sólo es propio del fondo sur, sino que se contagia por todos y cada uno de los rincones del estadio y es, sin duda, el mejor recuerdo de esta época, principalmente por lo mucho que ha cambiado nuestro estadio, en este caso, para mal.


En aquellos años, los tifos como tal brillan por su ausencia, la organización no existe  y, a la hora de animar, cada uno lleva su bandera o sus propias bengalas. Aún no ha entrado en vigor la prohibición de portar banderas con palos, por lo que el ambiente en la competición europea resulta espectacular. Prueba de ello son los dos últimos partidos de la Copa de la UEFA, con un fondo sur repleto de banderas.


Ya en la temporada 85/86, continúan las increíbles noches europeas, con partidos memorables contra el Borussia Mönchengladbach y, nuevamente, contra el Inter de Milán. En ese partido los ultras interistas intentan atacar a los hinchas madridistas presentes en la calle Marceliano Santamaría, junto a la “Bodega”, lugar de reunión por aquel entonces. “Ultrassur” responde a la agresión de los italianos. 

Finalmente, el Madrid gana la Copa de la UEFA, en una final disputada contra el Colonia alemán. Varios miembros del grupo se desplazan en coche para presenciar el encuentro en territorio germano, en una época en la que aún es infrecuente este tipo de viajes al extranjero. 


Este mismo año el nombre del grupo comienza a estar en boca de todos debido a los numerosos altercados en los que se ve involucrado. Los más importantes son los que se producen durante la visita del Real Madrid al estadio del Hércules de Alicante, ciudad a la que se desplazan varias decenas de ultras madridistas el día antes del encuentro, extendiéndose también los incidentes a la cercana localidad de Benidorm. El día del partido, de nuevo, vuelven a surgir problemas, esta vez en la grada del estadio alicantino, tras la continua provocación por parte de hinchas locales. Cabe recordar que tanto en éste como en el resto de campos españoles, los aficionados de uno y otro equipo no están separados. El aumento de los desplazamientos de los grupos de hinchas visitantes hace que este tipo de situaciones acaben en más de una ocasión con enfrentamientos y roces entre hinchadas. La prensa ataca durísimamente al grupo en las semanas siguientes al encuentro, en un claro ejemplo de sensacionalismo y manipulación.



También se producen diversos enfrentamientos con seguidores atléticos en el derbi de filiales disputado en el Vicente Calderón, y con miembros de “Biris” en su visita al Bernabéu este mismo año.


Y es en esta misma temporada cuando, desde el fondo sur, se exhibe una de las banderas más grandes mostrada en un campo de fútbol español hasta la fecha. Una enorme bandera en la que aparecen los colores del club junto a los de nuestra Comunidad Autónoma.


Esta temporada concluye con la final de la Copa del Rey disputada en Madrid entre el FC Barcelona y el Zaragoza, ocasión que aprovechan 150 ultras madridistas para presentarse en la Plaza Mayor y encontrarse con los aficionados azulgranas allí presentes. 



Con la polémica de lo sucedido en años anteriores, “Ultrassur” encara la temporada 86/87.  Quizás lo peor de esa temporada es que el grupo es conocido por los incidentes en los que se ven implicados algunos de sus miembros, sin que se analicen los motivos de estos sucesos ni se reconozca que son el motor de la afición madridista. La mayoría de las veces se trata de actos de autodefensa, en campos donde se acostumbra a maltratar a los hinchas blancos. 




“Ultrassur” ya había realizado alguna aparición en partidos de baloncesto, pero pocas tan comentadas como la de esta misma temporada, en la que se producen diversos altercados con los seguidores del Estudiantes. Esta afición, denominada “Demencia”, se ha caracterizado a lo largo de su existencia por el insulto y la falta de respeto hacia los madridistas. Valga como prueba que cada vez que algún ilustre miembro de la familia blanca fallece, esta escoria lo aprovecha para reírse y mofarse cobardemente de los muertos. Basta con recordar lo sucedido tras la muerte de Fernando Martín, Juanito, o Ramón Mendoza, entre otros.


Meses después, varios centenares de ultras se desplazan a Valladolid para presenciar el encuentro que nos enfrenta al equipo local. Una vez en el estadio, con las aficiones mezcladas en uno de los fondos, los constantes insultos por parte de aficionados vallisoletanos, (no jóvenes ultras precisamente), acaban por convertirse en un enfrentamiento en el que participan decenas de personas. La policía, como es habitual en la época, no tiene un dispositivo de seguridad dentro de la grada, con lo que su aparición se produce con cierta tardanza. Una vez más, a pesar de que las personas que inician los incidentes son seguidores vallisoletanos, la policía carga duramente contra “Ultrassur”. Estas escenas son reproducidas por los medios de comunicación, copando las portadas de diversos periódicos deportivos una vez más.


A raíz de todos estos hechos, se incrementan las medidas de seguridad en el estadio madridista. En el mes de enero, durante el partido que enfrenta al Real Madrid contra el Betis, la falta de preparación de los responsables de seguridad de la época, hacen que se produzcan unos incidentes con los miembros de la empresa  privada encargada de las tareas de vigilancia en el recinto blanco. Incomprensiblemente, los vigilantes cargan desproporcionadamente contra “Ultrassur”, que repelen la agresión en las propias gradas del estadio madridista. En un comunicado reproducido por los medios de comunicación, la policía critica duramente la actuación de estos vigilantes, cuya actitud en nada se parece a la de los miembros de la seguridad privada que actualmente trabaja en el recinto madridista.

Esta temporada, a la conclusión del partido que nos enfrenta al Osasuna, pasan por el Paseo de la Castellana varios autobuses trasladando a familiares de presos de ETA tras un acto pro-etarra, siendo recibidos los mismos con los honores merecidos. 



Semanas después, se celebra en el estadio Santiago Bernabéu un partido amistoso de la selección española. El rival elegido para la ocasión es Inglaterra, que vendrá acompañada de cientos de hinchas, en una época de pleno esplendor de los archiconocidos hooligans.  A pesar de las importantes medidas de seguridad, establecidas para controlar a los peligrosos aficionados ingleses, se producen varios enfrentamientos entre jóvenes españoles y británicos. Varios seguidores ingleses resultan heridos en estos incidentes que se prolongan durante toda la noche.


Pero el suceso que más atrajo la atención de la prensa y de la opinión pública ese año se produce en el partido de Copa de Europa que nos enfrenta al Bayern de Múnich. El continuo lanzamiento de objetos al terreno de juego trajo consigo una durísima sanción para nuestro club por parte de la UEFA, que decidió cerrar el estadio madridista el siguiente partido, así como jugar otro encuentro a más de 300 kilómetros de nuestro estadio. Esto es la gota que colma el vaso y que propicia el levantamiento de unas vallas de cinco metros de altura en el fondo sur para evitar el lanzamiento de objetos al terreno de juego.


La temporada acaba con la victoria en el campeonato liguero en Zaragoza. Un centenar de ultras se desplaza a ver el partido y, al finalizar el encuentro, se cae la valla de la grada en la cual están ubicados.


De este año cabe recordar varias curiosidades, como la utilización por primera vez de nitrato en competiciones europeas, en la eliminatoria que nos enfrenta contra la Juventus, y el uso de bengalas de forma más frecuente, encendiéndose las mismas de forma alineada y organizada, cuando hasta el momento únicamente se encendían en círculo, en el núcleo central de la grada, sin orden ni concierto.


Comienza la temporada 87/88 con el Trofeo Santiago Bernabéu, recibiendo la visita del Everton. Varios ingleses resultan agredidos en las inmediaciones del estadio, mientras algunos ultras madridistas son expulsados del recinto deportivo, debido a los expedientes abiertos por el club contra ellos por los incidentes ocurridos contra el Bayer de Múnich la temporada anterior.


La sanción acaecida por estos incidentes nos priva de ver un interesantísimo encuentro de Copa de Europa que nos enfrenta al Nápoles de Maradona. Pese a no poder acceder al estadio, un gran número de ultras madridistas se acercan a las inmediaciones del mismo, produciéndose algunos incidentes a la llegada del autobús del equipo italiano.

Será en el encuentro del destierro, disputado en Mestalla contra el Oporto, cuando vuelven a producirse distintos altercados con hinchas portugueses, ubicados inadecuadamente bajo la grada ocupada por “Ultrassur”.



El partido de ida de la competición liguera del esperado derbi contra el Atlético de Madrid, resulta de nuevo problemático. A la finalización del partido, disputado en el Bernabéu,  miembros de “Ultrassur” consiguen acceder al tercer anfiteatro, donde se ubican los miembros del “Frente Atlético”. El partido de vuelta en el Calderón genera nuevos incidentes, con el apedreamiento del autobús rojiblanco por parte de seguidores madridistas, en las cercanías de la M-30.


También cabe destacar el desplazamiento a Vigo de una decena de ultras madridistas para el partido que enfrenta al Celta de Vigo con el Real Madrid. Curioso observar el bengaleo realizado por los hinchas madridistas en el fondo de los “Celtarras”, en una época en la que el grupo ultra importante en Vigo eran las “Juventudes Celestes”. 


Por último, debemos recordar de esta temporada, la emisión del programa de Iñaki Gabilondo titulado “En Familia”, donde algunos miembros de “Ultrassur” hacen aparición. Es la primera vez que varios grupos ultras aceptan ponerse delante de las cámaras en un programa televisado en directo.

En el verano de 1988, se produce la muerte de uno de los líderes del grupo. Toni, conocido por todos como “El Largo”, fue sin duda uno de los miembros más carismáticos de “Ultrassur” desde el nacimiento del grupo.


Es al comienzo de la temporada 88/89 cuando se produce un importante suceso en la historia del grupo. Recién iniciado el año futbolístico, en el mes de septiembre de 1988, un autobús de ultras blancos se desplaza a Gijón a presenciar el encuentro contra el Sporting. Durante el viaje, los miembros del grupo deciden desviarse a la cercana localidad de Oviedo donde se celebran las fiestas patronales. Allí se producen diversos enfrentamientos con individuos pertenecientes a la “Liga Comunista Revolucionaria”, grupúsculo vinculado entonces a “Herri Batasuna”, quienes insultan e intentan agredir a los hinchas blancos por portar banderas de España. Los incidentes concluyen a la mañana siguiente con un altercado junto al local de reunión de esta gentuza, después de una noche bastante movida. El resultado: 24 ultras detenidos. “Ultrassur” vuelve a las portadas de todos los periódicos y se convierte en apertura de todos los informativos. Todos los estamentos atacan al grupo, que es tildado de fascista y delincuente entre otras lindezas, sin reparar en que todo se produce como respuesta a una agresión previa sufrida por “Ultrassur”, por parte de una organización política extremista.

Estos incidentes marcan un punto de inflexión, ya que, a partir de ahora, pasamos a ser considerados enemigos por multitud de grupos separatistas y de extrema izquierda. 


A partir de este año comienza a hacerse más fuerte la amistad que unía a “Ultrassur” con las “Brigadas Blanquiazules” del R.C.D Español. Se hacen fotomontajes de amistad y se reúnen miembros de ambos grupos en la celebración del 20-N de 1988. También, de estos años, merece mención la aparición del primer fanzine del grupo, a tamaño folio, y que sale gracias a la colaboración prestada por miembros del grupo, también vinculados a Bases Autónomas.


En competición europea se vuelve a viajar de manera organizada por Europa. De esta manera la pancarta del grupo está presente en Milán y en otras ciudades europeas. 


La temporada finaliza con la consecución de la Copa del Rey ante el Valladolid en el estadio Vicente Calderón. Al final del partido, mientras los jugadores alzan la copa, se producen enfrentamientos entre la policía y los ultras dentro de la propia grada.


En la siguiente temporada, hay que destacar la aparición de miembros del grupo en el  partido del Atlético de Madrid contra la Fiorentina, en la Copa de la UEFA, donde se producen altercados fuera y dentro del estadio y, durante los cuales, se sustrae la pancarta de “Supporters” a los ultras de la Fiorentina. Dicha pancarta, aprovechando los colores, se utiliza durante bastantes años en el fondo sur del Santiago Bernabéu. Asimismo, también se producen diversos incidentes en la final de la Copa del Rey disputada en Valencia contra el Barcelona.


La temporada finaliza con la visita realizada por cuatro miembros del grupo a Barcelona, invitados por las “Brigadas Blanquiazules”, a presenciar el encuentro de promoción contra el Málaga. Es la culminación del hermanamiento y la primera vez que se cuelga la pancarta del grupo en el gol sur del estadio de Sarriá. 


Además, esta es la temporada en la que se instala el puesto de venta de material del grupo por primera vez en la calle.


Como último apunte de la década, mencionar que durante el verano se disputó el Mundial de Italia’90, y hasta allí se desplazaron varios miembros del grupo para apoyar a la selección española. Gracias a esto, la pancarta de “Ultrassur” pudo verse en Udine y Verona. 


Es en esta última ciudad donde tienen lugar los primeros contactos con miembros de la “Brigate Gialloblu”.


Continuará.....